Buscaban dos voluntarios para rodar un vídeo porno de incesto y con la promesa de pagar un buen fajo de billetes, se presenta a la entrevista un padre con su hija que siguen al pié de la letra todas las exigencias del guion que les imponen. La sorpresa es que no solo lo van a hacer muy bien, si no que da la sensación de que no es la primera vez que lo hacen.