Si es que no se les puede dejar solos en casa a ningunos de estos sinvergüenzas, que aunque hermanastros, están los dos mas salidos que el pico de una mesa y en cuanto se van sus padres de viaje un fin de semana, aprovechan para hacer todo tipo de tropelías suexuales entre ellos que ya parecen todo unos profesionales del porno. A él le gusta coger la cámara de vídeo que tienen por casa y perseguirla a todas horas para ver si a ella le excita la situación y accede a uno de esos polvazos que suelen pegar cuando se quedan completamente solos y a ella le encanta que su hermanastro la vaya persiguiendo a todas horas como un enfermo queriendo pegarle esas folladas de culo que le pega y que ningún otro hombre consigue superar. Hay que tener en cuenta que a ella lo que mas le gusta es que le perforen el ano, cuanto mas mejor y sobre todo si es bien grande como la de su hermanastro. Él, por otro lado, reconoce que lo que mas le gusta de una mujer, a parte de su atractivo físico, es que sea cuanto mas puta mejor y en lo que se refiere a esto en concreto, todavía no la ha encontrado mas puta que ella. Así que esta historia es la combinación perfecta de lo que ambos buscan en sus respectivas parejas, con tan mala suerte de que sus padres se casaron hace poco y la prohibición de acercarse el uno al otro, por motivos mas que obvios, es un punto mas añadido de morbo en esta relación. Basta que te digan que no puedes hacer una cosa como para conseguir el efecto contrario y cuando veáis como disfrutan estos jóvenes, os daríais cuenta de que si estuvierais en la misma situación que ellos, os arriesgaríais igual, tanto en el caso del chico por lo buena que está su hermana, como en el caso de la chica, por la gran polla que tiene su hermano.