El irresistible coño de mi hija
- 2426
- 0

Cuando le decía al principio que mi madre también quería follar con nosotros, él se mostraba algo aturdido y no se esperaba que le hiciera tal proposición, pero a medida que se fue acostumbrando empezamos a disfrutar del sexo como cerdos. No había día que no acabáramos los tres follando como posesos sin control.