Haciendo disfrutar a mamá en la cocina
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Desde que mi padre se fue de casa, mi madre no había recibido ningún rabo duro entre sus piernas y me lo pidió como el gran favor de mi vida. Ya le había dicho que no en alguna ocasión pero lo cierto es que la muy zorra me pone muy cachondo y sabe muy bien cómo hacerlo. Algún día tenía que caer y ha sido hoy cuando por fin me la he follado.