Espiando escondido dentro del armario
- 11260
- 1

Desde que mi tía se separó de su marido la pobre no levanta cabeza con los hombres. En estas ocasiones en las que está decaída, la muy zorra me llama a mi para que sea yo quien le levante el ánimo echándole un polvo. Aunque esté feo decirlo, ojalá se pase mucho tiempo sin pareja para poder seguir follándomela yo.