Mis dos tías necesitan un favor sexual
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Sospechando que algo raro pasaba con sus braguitas, esta chica puso una cámara espía en su cuarto para averiguar de qué iba la cosa. Y se quedó de piedra cuando revisó la grabación y vio que era su propio padrastro el que, a escondidas, se metía en su dormitorio par agarrar la ropa interior que ella ponía a lavar y pajearse tan a gusto. Al principio pensó en ir con el cuento a su madre, pero después lo pensó mejor y decidió que era mejor aprovecharse de la situación, porque últimamente tenía gran escasez de novios, y eso de tener una polla a su disposición a cualquier hora del día o de la noche es algo que le hace gran ilusión. Y además, por qué no, su madre siempre dice que su padrastro es un toro en la cama, y la hijastra xxx está más que dispuesta a averiguarlo…