Es fácil suponer que estas dos mujeres son madre e hija, y no sólo por el parecido físico, sino también por lo guarras que son las dos. La madre es una madura divorciada muy liberal, y la hija una jovencita caliente siempre abierta a nuevas experiencias, sobre todo si tiene que ver con el sexo. Y cuando se juntan las dos son toda una bomba sexual, y el que va a salir beneficiado es el novio de la chica, que nunca en su vida pensó que iba a cumplir su deseo de montarse un trío de porno familiar con dos tias buenas semejantes.